Puertas

Cuesta llegar hasta aquí, hasta este punto en el que siento que no hay nada más que llorar, que las dudas que quedan no me inquietan y que me repito eso que siempre digo... hay cosas que uno no quiere saber.

Pero apareces aquí, ante mis ojos contándome nuestra historia, enrostrandome lo tonta que fuí y lo fácil que sería que tu y yo volvieramos a ser uno, tu encanto, ese humor que me desespera y enloquece... cállate, antes que me ponga en acción, no permitas que te siga seduciendo, ¿que como me he dado cuenta? lo veo en tu andar, lo veo en tus comentarios, en tus palabras, en la forma que te acercas, en la forma que me hablas de ella... la vas a dejar me dices, me dices que cuando la conociste fue una de las peores épocas de tu vida, que estabas en un pésimo momento, que te sentías desolado... ¿a que viene esto?, me quieres hacer recordar que cuando la conociste fué cuando me atreví a dejarte. ¿Es que yo tengo la culpa de tu error amoroso?, da igual lo que sea, tan solo debo agregar a mi mente, el principio que dice, que hay puertas que aunque se habran no debo asomarme a ellas.