Necesitaba un descanso

Y cuando siento que no doy mas, cuando siento que me cuesta respirar, que comienzo a temblar, que el peso de la espalda me molesta demasiado... Me detengo.

Me detengo en medio de la ciudad, en medio del ritmo constante de los transeúntes y de los automoviles y subo, subo a sentarme en la inmensidad de aquel bosque, en la inmensidad de mi mundo... en la placidez de mi soledad...

Que bien se siente aquí, oculta en mi puesto, sentada rodeada de mis sueños, sentada junto a mi soledad, en un lugar donde nada me incomoda, en un lugar por el cual transitan unicornios, viejos amigos, nuevos recuerdos, historias inmemorables, un lugar en el que tan solo estamos mi cuerpo y yo... mi lugar de encuentro, mi lugar de calma, mi lugar de grandes sueños.

Desde aqui, puedo ver entre los arboles la inmensidad de la ciudad, que se abalanza sobre mi, que no me aplaste, es lo unico que pido, que no destruya jamas mi mundo, miro desde aqui y pareciera que estos arboles son un escudo, que la melodia de aquel pajaro que salta a mi alrededor me dice que siempre habra un lugar, siempre habra un motivo, siempre tendre mas hermosas ganas de soñar, que nadie las destruira mientras tenga mi refugio, mi lugar para soltar unicornios, para reir sola sin sentirme demente, mi lugar para escribir estas lineas y otras miles que nadie nunca conocera...

Respiro en paz, tomo la agradable humedad de mi alrededor, saboreo el viento fresco, sonrio por los pajaritos que disfrutan tranquilos sin asustarse ni huir ante mi presencia, al parecer ya me han visto antes por aqui... mi alma se ha calmado, ya me he aislado, debo emprender mi viaje de vuelta a casa, la paulatina vuelta a la realidad....