Peter Pan

Apareció en mi vida como una brisa de nuevas esperanzas, una noche entró por mi ventana ''Peter Pan'', un niño, corazón inmenso, orgullo de hierro, besos de fuego. A esta fiesta estaban invitados todos los personajes del planeta, todas las risas, todos los sueños. Comenzó como un juego, pero olvidamos la regla de fuego: 'Sin enamorarse'.

Esta solitaria noche se cumplen 2 semanas de la última vez que te tuve a mi lado, físicamente. Quizas cuanto tiempo ha pasado ya desde la última vez que te tuve a mi lado, realmente. Mas de una vez he pensado que en el fondo no te perdí, porque nunca te tuve y que triste y tranquilizador es pensar en ello...

Estos días he callado, he vivído el silencio, no he llorado, he pensado, pero tampoco he reído. He caminado como nunca, he conservado tus recuerdos en donde los dejaste, nuestra pulsera, tu dibujo inconcluso, tus canciones que jamás te dediqué, los besos y abrazos que jamás te di. Y estoy tranquila, asquerosamente en paz. Me he reencontrado con mis orígenes, con mis ganas, con mi libertad que tanto apreciaba, cambiaste mucho de lo que hay en mi, y es por eso, que guardaré en lo mas profundo de mi corazón todo lo aprendido.

No hay nadie en casa y extraño una sonora carcajada en pieza, una llamada, un beso, un corazón. Una mañana desperté y me quedé con los ojos cerrados, en silencio, esperando que me abrazaras como los domingos por la mañana, pero ya no más, eso ya no va... 

Me terminé de convencer de que muchas veces quizás te forcé a estar a mi lado, y eso no está bien; remecí tu mundo tus ideas, tus principios, tus esperanzas y aún así no me arrepiento, fue un hermoso tiempo. 

Quisiera pedir perdón. Perdóname por haberme ensañado contigo, por arrastrarte a un juego que partió mal, por esperar más de lo que me podías dar, digo esto no porque crea que no eres capaz, sino porque las cosas resultan tan solo cuando uno realmente asi lo desea o cuando asi tiene que ser. 

Puse guantes en mis manos para no arañarte con mis garras, con la ferocidad de mi alma, con la potencia de mis sueños. Recuerdo tus ojos y comprendo que no veían hacía donde miraban los míos. 

Espero que logres amar como te lo mereces, que crezcas, que vivas, que salgas a comerte el mundo, tienes todo para hacerlo. Si otra mujer llega a tu vida, dale todo y más de lo que a mi me diste, eres un hombre espectacular, no permitas que tus miedos, ni las opinión de la gente te priven de demostrar tu valía.

Quiero aclarar que me voy con el corazón lleno, con los mejores recuerdos y con hermosas enseñanzas. Ya no espero más, ya no molestaré más. 

Esta son las últimas palabras que te debía, creo que ya es tiempo. Éxito en tu viaje, querido Peter Pan, que tus ojitos de uva nunca dejen de brillar, espero que siempre haya en tu camino un corazón que cuide de ti, que tus sueños nunca se apaguen, que triunfe siempre esa carcajada que me hacía vivir. 

Esta gatita se va por los tejados, como gato sin dueño, cantando melodías y alborotando lo que encuentro a mi camino, corriendo, amando, aprendiendo y avanzando. ¡SIEMPRE HACIA ADELANTE CARIÑO! Buena suerte y hasta luego.

No olvides que nunca es demasiado tarde para ir por lo que siempre quisiste.