cambio

Ya han transcurrido 3 meses, tiempo en el que he estado sola recorriendo nuestros recuerdos, nuestras historias, los vestigios que han quedado y que me siguen acompañando cada día. Se que posiblemente tu ya no me recuerdes, pero necesito decirte que yo aún lo hago, cada día, a cada instante te recuerdo. Mi pollito, que feliz fui al amarte, con las risas y los llantos, fuiste mi motivo para vivir, me diste más de lo que siquiera eres capaz de imaginar, y aunque sé que mi partida se acabó hace bastante rato, y que otra te acompaña en tu vida, me quedo con la tranquilidad, de que nunca ocupará mi lugar.
El día que nos separamos comencé un largo camino, que al parecer ya llega a su final, caminé mucho, callé, te odié, me odié, y se que esto no tiene nada que ver contigo, no tengo por qué cargarte con mis cosas, no más. He comprendido que esta fue una hermosa encerrona de la vida, debo contarte que he comenzado a mejorar mi vida,  a querer a mi gente, a preocuparme por lo que tengo, a tener tan solo lo que realmente quiero. Posiblemente yo a ti no te quería a mi lado, pero si estaba obstinada en la idea de que te tenía que tener en mi vida.
Está de más decirlo, pero aún nadie ha ocupado tu lugar, me he negado a querer y no he dejado que me quieran, porque posiblemente, tengo miedo de dejarte libre, tengo miedo que este amor desaparezca de mi vida. Pero ahora me siento mas tranquila, al recordarte con toda la ternura y amor que tan solo yo se que sentí por ti.
Se que volveré a amar y es normal, es importante, así es la vida, todo cambia, amo el cambio, añoro los cambios, yo soy un cambio, disculpa si te amarré a mi vida durante tanto tiempo, pero al parecer necesitaba un puente de energía, un nuevo motor, y ya está, he tomado el impulso, tengo mis alas y volaré con ellas, llegaré lejos y si un día nuestros vuelos se cruzan, se que no será necesario hablar para decirte todo lo que he callado.